El componente teleológico de la Institución Educativa Monseñor Francisco Cristóbal Toro reconoce  a todas y todos sus estudiantes e integrantes de su comunidad educativa sin importar el género, identidad sexual o ideología  religiosa; precisa los fines, los propósitos, ideales y las metas que busca realizar, cumplir y alcanzar como resultado último del proceso educativo en la formación integral de todos sus  estudiantes y el aporte que hace a la transformación de la sociedad. 

 

Misión

Garantizar la formación de seres humanos en la ciencia, la diversidad y la equidad desde preescolar hasta la media académica y media técnica, apoyados en un currículo flexible con un modelo pedagógico humanista con enfoque holístico, basado en metodologías activas y con competencias para el siglo XXI que favorezcan el aprendizaje significativo, la convivencia y el respeto por la diferencia, en aras al desarrollo individual y social.


Visión

En el 2028 la institución será reconocida en la ciudad por ofrecer una educación de calidad, apoyada en un currículo flexible y un modelo humanista con enfoque holístico, con propuestas pedagógicas basadas en metodologías activas y las competencias para el siglo XXI, potenciando el desarrollo social de la comunidad educativa a través de la ciencia, el bilingüismo, la media técnica y el uso adecuado de las Tecnologías de las Información y la Comunicación (TIC).


Filosofía

La Institución Educativa Monseñor Francisco Cristóbal Toro, está fundamentada en el valor y el respeto por el ser humano, donde cada uno de sus integrantes es concebido como un sujeto de derecho con potencialidades y habilidades diferentes. Nuestro Modelo Pedagógico evidencia la interacción y la convivencia en la cotidianidad, además de un continuo compartir de experiencias, aprendizajes, creencias y orientaciones que dan cuenta de la inclusión y la diversidad, basados en los principios y valores Institucionales

 

Modelo pedagógico “humanista con enfoque holístico”.

Nuestro Modelo Pedagógico evidencia la interacción y la sana convivencia en la cotidianidad, además de un continuo compartir de experiencias, aprendizajes, creencias y orientaciones que dan cuenta de la inclusión y la diversidad, basados en los principios y valores Institucionales.

Este modelo pedagógico busca orientar a los educandos para ser útiles a sí mismos y para la sociedad; hace énfasis en los temas curriculares, en la enseñanza de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia entre las personas. Así mismo, el enfoque holístico  “tiene que ver con una mirada comprensiva, compasiva y, sobre todo, comprometida, con los cambios históricos, sociales, culturales, económicos, políticos, éticos que ocurren en nuestras sociedades”.

El humanismo y la holística están articulados dado que tienen elementos en común en cuanto a la concepción del ser humano, la integralidad, la forma de ver el mundo y la búsqueda de identidad.

 

Perfil del estudiante Cristobariano

El estudiante de la Institución educativa debe caracterizarse por ser una persona:

  • Con autonomía, capaz de tomar decisiones en pro de su bienestar y de los demás.

  • Que respeta las diferencias.
  • Con autoestima, honradez y capacidad de autocrítica que le posibilite interactuar asertivamente en la sociedad.
  • Capaz de comprender y tolerar al otro generando empatía tanto emocional como cognitiva.
  • Con sentido de pertinencia y responsabilidad cumpliendo con sus deberes ciudadanos y con el medio ambiente.

 

Perfil del Docente Cristobariano

El docente Cristobariano debe:

  • Conocer el contexto socio cultural de las sedes de la institución educativa.

  • Tener comunicación asertiva con todos los integrantes de la comunidad educativa.
  • Tener amplios conocimientos en el área.
  • Ser eficaz en la planeación de su quehacer.
  • Ser competente para la evaluación formativa.
  • Tener relaciones respetuosas, empáticas y de aceptación con los integrantes de la comunidad educativa, especialmente con los estudiantes.
  • Tener manejo para crear y mantener un ambiente atractivo en el aula.
  • Ser una persona íntegra, comprometida con su labor y misión institucional, respetuosa de la vida y del medio ambiente, creativo, autónomo y en continua actualización pedagógica y disciplinar.
  • Ser capaz de evidenciar, en su vida y labor académica, inclinación por las metodologías activas, conociéndolas y usándolas con flexibilidad en diferentes alternativas metodológicas.
  • Ser una persona respetuosa de la norma y de los procedimientos, con facilidad para interactuar en distintos contextos y con diferentes personas.
  • Reconocer que cada individuo tiene necesidades y circunstancias únicas, y que es necesario tratarlos de manera justa y adecuada según sus necesidades y situaciones.
  • Entender de que las personas participan paritariamente en un mundo ético común, en virtud de su condición humana, al tiempo que se reconoce la singularidad y diferencias de cada individuo.